Drogas psicodélicas, ¿una forma de aumentar la capacidad cognitiva?

El término psicodélico proviene del idioma griego y se traduce como “manifestación del alma, de la mente”. Sustancias de este tipo alteran los procesos cognitivos y la percepción del consumidor, ayudándole a acceder a una parte de la conciencia que normalmente permanece inaccesible.

Hay pocos estudios científicos sobre los efectos de los alucinógenos, especialmente debido a su prohibición en la década de 1970. Estos eran considerados tan dañinos como la heroína, considerada la droga más difícil de eliminar del organismo, siendo el proceso largo y doloroso.

Drogas psicodélicas

Antes de la década de 1970, sin embargo, se han documentado numerosos casos en los que drogas como el LSD han tenido un impacto positivo en pacientes cuyas posibilidades de rehabilitación eran bajas y los tratamientos convencionales habían fracasado.

En 1969 se realizó un experimento en el que a un grupo de 91 niños con autismo y esquizofrenia se les administró una pequeña dosis de LSD diaria o semanalmente. Fueron mantenidos bajo observación por médicos expertos, quienes fueron monitoreados de cerca para detectar cambios de comportamiento durante el tratamiento. El impacto fue importante, ya que poco después del inicio del tratamiento hubo una mejora en el flujo verbal en los niños que no comunicaban casi nada.

Otros niños notaron un aumento en la moral : los niños estaban más felices y lograron involucrarse emocionalmente en las actividades organizadas por el personal. Al año siguiente, el uso de drogas, independientemente de su propósito, fue prohibido por ley.

Con el tiempo, algunos medicamentos han sido aprobados para investigación y uso en el campo médico . En 1999, una sustancia alucinógena llamada ibogaína, extraída de la iboga, un arbusto que se encuentra en África occidental, comenzó a usarse para tratar la adicción a la heroína. Los estudios han demostrado que la ibogaína detiene a los adictos a la heroína en unas pocas horas, a diferencia del tratamiento tradicional, que puede llevar meses o incluso años.

Actualmente, las drogas alucinógenas son utilizadas, bajo la observación de médicos, por pacientes que padecen depresión, ansiedad o enfermedades terminales. La mejora del estado mental se pudo observar especialmente en pacientes con cáncer, ayudándoles el tratamiento a atravesar con mayor facilidad las etapas difíciles de la enfermedad, o, en el peor de los casos, a aceptar más fácilmente lo que vendrá después.

Las sustancias psicodélicas no solo se utilizan en medicina. Juegan un papel importante en los rituales religiosos de las diversas tribus, cuyas tradiciones involucran el consumo de hongos y plantas alucinógenas. La tribu Shipibo del Perú es conocida por los procesos creativos estimulados por el uso de la infusión de ayahuasca. El arte que hacen es muy rico en colores, y los objetos que crean combinan varias formas geométricas que armonizan.

Su técnica es muy poco entendida por los forasteros. La mayoría de las veces las mujeres son artistas, y sobre la técnica de modelado dicen que no se aprende, sino que se inspira en un espíritu creativo que aparece durante el ritual chamánico con ayahuasca. Cada participante en el ritual parece estar guiado por el mismo espíritu. Una mujer que participa en el ritual crea un trozo de lienzo, a partir de las formas y colores que ve, y luego su tejido es continuado por otra mujer que sabe exactamente qué patrón seguir. Al final se obtiene una simetría perfecta. El resultado parece como si el trabajo fuera realizado por un solo artista. La ayahuasca afecta el centro visual del cerebro,y los miembros de la tribu dicen que al consumirlo adquieren visiones en diferentes colores, formas y patrones, que luego se transforman en arte, el cual toma diversas formas: espirales, túneles, telarañas, etc.

En los últimos años, los estudios sobre los efectos de las drogas psicodélicas se han multiplicado, y los resultados muestran que se pueden utilizar para mejorar los procesos cognitivos y elevar el nivel de inteligencia de los sujetos sometidos a experimentos.

Hasta la invención de la reacción en cadena de la polimerasa (RLP), un problema importante en biología molecular eran las muestras que se traían para estudiar, que eran demasiado pequeñas para ser analizadas. El problema fue resuelto por el bioquímico Karry Mullis, ganador del Premio Nobel en 1993. Describió cómo el LSD lo ayudó a descubrir una nueva forma de acceder a áreas de su cerebro que de otro modo le serían inaccesibles. El médico precisó cómo, a raíz del consumo de la sustancia, aumentó su capacidad de percibir visualmente la pieza estudiada. Tras recuperarse, trató de trasladar al estado mental normal esa capacidad cognitiva adquirida durante la experiencia con el LSD y buscó la forma científica de realizar el invento que le valió el respetable galardón.

Drogas psicodélicas – su efecto

El método es similar a aumentar la capacidad de recordar los sueños. Se viven en un estado inconsciente durante el sueño, pero se pueden revivir en un estado consciente cuando te despiertas y recuerdas lo que soñaste. Si continúa la investigación, se puede desarrollar una nueva función cognitiva, siempre que se encuentre una solución para evitar que la información se transfiera del estado inducido por las drogas al estado normal. Aunque son muchos los efectos negativos del consumo de drogas, el médico dijo que sin abusar de ellas, el cerebro puede funcionar a otro nivel, más profundo, y las experiencias vividas pueden ser útiles para la humanidad.

Con la apertura de nuevos caminos hacia el conocimiento y el autoconocimiento a un nivel diferente al habitual, las sustancias psicodélicas también tienen efectos negativos en los individuos, especialmente en los casos en que no han estado bajo la estricta supervisión de profesionales . El consumo de hongos alucinógenos o LSD puede tener consecuencias alarmantes. A corto plazo, los “viajes” que se producen pueden durar hasta 12 horas y pueden convertirse en verdaderas pesadillas, sobre todo si el individuo está en el primer uso de la droga. Los efectos adversos a corto plazo incluyen aumento de la presión arterial y la temperatura corporal, insomnio o incluso paranoia y agitación intensa. Los síntomas a largo plazo son mucho más graves e incluyen alucinaciones,pensamiento desorganizado y cambios radicales en el comportamiento.

En medicina, continúan los estudios sobre los efectos de las drogas psicodélicas, aunque, hasta el momento, nadie puede decir exactamente si estas sustancias son una forma de aumentar la capacidad cognitiva. La mayoría de los resultados obtenidos de los experimentos y tratamientos ofrecidos a los pacientes, siguen siendo hasta ahora en su mayoría positivos.