Cómo saber si estás tomando la decisión correcta

La vida está llena de decisiones. Cada momento de cada día, estamos tomando diferentes decisiones. Elegimos lo que usamos todos los días, lo que comemos y lo que decimos.

Cuando tomamos decisiones simples en la vida, nos resulta reconocer cuándo hemos tomado la decisión correcta o incorrecta.

Digamos que usaste un vestido para trabajar un día. Luego, sales y hace frio. Sabes que tomaste la decisión equivocada. Decide decirle a tu compañero de trabajo lo que piensas de su nuevo corte de pelo. Ellos sonríen y te agradecen. Felicidades, tomaste la decisión correcta.

La respuesta inmediata del entorno que te rodea sirve como indicador de si tomaste la decisión correcta o incorrecta. ¿Todavía no estás seguro de si estás tomando las decisiones correctas en tu vida? A continuación se muestran algunos signos reveladores de que ha elegido el camino correcto.

4 señales claras de que estás tomando la decisión correcta

¿Qué pasa con esas grandes decisiones como terminar o comenzar una relación, comenzar una nueva carrera (o dejar su trabajo por completo) o formar una familia? ¿Cómo sabemos si tomamos la decisión correcta en estas situaciones?

Mi primer pensamiento fue decir que no puedes saber si tienen razón a menos que puedas predecir el futuro. Hasta que el otro día sucedió algo que me hizo darme cuenta de que la gran decisión que tomé recientemente fue definitivamente la correcta. Recientemente, tomé la aterradora decisión de renunciar a mi trabajo. ¿Por qué es esto tan aterrador? Porque no tengo nada sólido alineado para ir a continuación. Actualmente también vivo en California, al otro lado del país de mi familia y amigos. Esto significa que tengo que mudarme toda mi vida a un campo traviesa por segunda vez en los últimos 6 meses.

Pensar en eso me hizo sentir como un tren descarrilado y preguntándome si estaba tomando la decisión correcta. En última instancia, estos cuatro signos me mostraron que había tomado la decisión correcta.

El disfrute ya no es placentero

El otro día estuvimos organizando un evento en el trabajo que fue un gran éxito. Normalmente esto me emocionaría y me dejaría pensando “es por eso que hago lo que hago”. Esta vez fue diferente. Ese pensamiento nunca pasó por mi mente. Seguí esperando que terminara el día, aunque estaba haciendo algo que normalmente alimentaría mi fuego.

Tal vez tus citas con tu pareja, que normalmente esperas con ansias, ahora parecen una tarea. Esto podría ser una señal de que falta algo en su relación. Podria ser hora de terminarlo, o trabajar un poco para mejorar las cosas. Tal vez estés del otro lado de las cosas y ya no disfrutes de tu tiempo a solas. Pedirle una cita a esa chica era lo correcto.

Emoción convertida en agotamiento

Mantengamos esto simple. Si te has dado cuenta de que estás exhausto por tener que “emocionarte” para ir a trabajar, pasar el rato con tu pareja o cualquier otra actividad diaria que debería traerte alegría y ha detenido ese ciclo, entonces has hecho la decisión correcta.

La incertidumbre no desencadena la ansiedad

Dejar una situación sólida sin sentar las bases para mi próximo paso está completamente fuera de lugar para mí. Sin embargo, la incertidumbre de lo que viene a continuación no me produce un escozor constante en el estómago. Sí, tengo mis momentos de locura, pero son muy fugaces.

En cambio, siento más comodidad porque lo que sigue depende de mí, y es cualquier cosa menos lo que estoy haciendo actualmente. Cuando la idea de permanecer en su situación actual le genera más ansiedad que la idea de salir de ese estado, sabe que ha tomado la decisión correcta.

Simplemente ya no tiene sentido

Cuando tomo cualquier decisión, me gusta alinearla con mis tres prioridades principales: salud, relaciones y carrera. Si asumir una nueva tarea o comenzar una relación pusiera en peligro mi salud, pusiera en peligro cualquier otra relación que tuviera (como las que tengo con amigos, familiares, etc.) o me disuadiera de alcanzar mis objetivos profesionales, no me comprometería.

¿Cuáles son los suyos? Si el lugar en el que se encuentra ahora en la vida no mejora sus prioridades, o peor aún, las compromete y ha tomado las medidas necesarias para salir de su situación, entonces sabe que ha tomado la decisión correcta.

Lo hiciste porque querías

No porque pensaras que era lo que “deberías hacer”. No porque sintieras que era moralmente correcto. Simplemente porque sentiste en tu corazón que esto era lo que necesitabas hacer para ser feliz.

¿Eres completamente feliz con tu vida? ¿Qué decisiones importantes ha tomado últimamente? Si no has hecho ningún tipo de cambio, arriésgate a acercarte a tu felicidad. Puedo garantizarte que una vez que lo hagas, también verás estos signos aparecer en tu vida.