Ser Humano vs Hacer Humano: Cómo Crear una Mente Equilibrada

Descubre algunos consejos saludables sobre cómo tener una mente equilibrada que te ayude a alcanzar tus metas y experimentar satisfacción en tu vida. ¡Disfrutar!

Ser un ser humano requiere que participemos en la vida siendo un hacer humano, sin embargo, con demasiada frecuencia perdemos el equilibrio al ser demasiado “hacedor” o demasiado “ser”.

Veamos qué es cada uno de estos estados de ánimo:

Ser Humano: Curioso, interesado, sin nada que hacer, vive el momento y está orientado al presente.

Human Doing : Orientado a tareas, basado en hechos, responde al mito de que “cuanto más rápido, mejor”, hace el trabajo y es ambicioso.

Mente Equilibrada: La centralidad tanto del Ser como del Hacer. Trabaja para hacer la tarea y, al mismo tiempo, equilibra estar en el momento mientras la hace.

Tomarse el tiempo para el cuidado personal, incluido el tiempo para la mente, las emociones, el cuerpo y el espíritu, es esencial para equilibrar estos estados mentales para que sean efectivos y estén satisfechos.

Ahora aquí hay consejos saludables sobre cómo crear una Mente Equilibrada para una experiencia más efectiva y satisfactoria:

1. Una mente sana requiere que mantengas la conciencia de tu pensamiento

La mente interpreta y da significado a los acontecimientos que ocurren fuera de ti o dentro de tu mente.

La capacidad de practicar la atención plena de sus pensamientos sin juzgar es un arte y requiere práctica. La idea aquí es notar sus pensamientos como simples pensamientos y no como hechos.

Muchas veces, tus pensamientos son comprensibles y verdaderos, sin embargo, en algunos casos, la mente puede ser engañosa, ya que da su propio significado e interpretación a situaciones que pueden crear un pensamiento “defectuoso”. Entonces, el primer paso es notar sus pensamientos y ser consciente de las suposiciones y practicar discernir qué es un pensamiento versus un hecho.

Dale a tu mente un cuidado saludable leyendo, escuchando y viendo material saludable basado en la mente. ¿Cómo se determina qué es una mente sana basada? Si te sientes bien, inspirado o sientes que has adquirido una visión o has aprendido algo nuevo, te desaparecerás bien y tu mente estará tranquila.

2. Una mente equilibrada aprende formas de lidiar con las emociones

Las emociones se basan en cómo piensa tu mente. Recuerde que las emociones se basan en la interpretación de su mente y el significado de las situaciones. Entonces, las emociones crean una respuesta o, en algunas situaciones, una reacción severa a lo que tu mente te está diciendo.

Aprenda sobre las emociones, al saber identificar qué provoca la emoción, observe las sensaciones corporales que ocurren en función de la emoción, por ejemplo, cuando está enojado, quizás siente una opresión en el pecho, estrecha la atención, puños apretados, mandíbula apretada, etc. Ser capaz de aprender qué emoción estás experimentando sintonizándote con ellas.

Escriba un diario sobre las emociones, explore su significado en la terapia y trabaje para no juzgarlas. Hazte amigo de ellos, comprende que tienen un propósito y que están ahí por una razón, pero que no están ahí para gobernarte. Tome el control aprendiendo primero lo que le están diciendo y por qué.

3. Una mente equilibrada requiere un cuerpo sano

Tu cuerpo va donde tu mente le dice. Mantener tu mente sana y tu cuerpo físicamente fuerte es esencial para crear una mente equilibrada. Cree un plan de cuidado personal de ejercicio y entrenamiento de fuerza (consulte con su médico acerca de cualquier limitación).

El cuerpo está diseñado para ser ejercitado y acondicionado. Mantenlo en equilibrio y conviértelo en un hábito. El cuerpo lleva tu mente y tus emociones, sé amable con él, porque tu mente activa lo necesita para que funcione para ti.

Elabore un plan de ejercicios, practique el uso de un calendario para registrar su progreso que le permita rendir cuentas y realmente lo ayude a crear un hábito equilibrado.

Identifique actividades que le gusta hacer, no lo que alguien piensa que debe hacer o que todos los demás están haciendo. Pruebe diferentes tipos de ejercicio y permita que se manifieste un plan que mantenga su cuerpo equilibrado y centrado.

4. Una mente equilibrada crea una relación saludable con uno mismo y con los demás.

Empiece por usted mismo, practique la bondad amorosa y sea amable con usted. Aprende a hablarte amablemente a ti mismo en tu propia mente. Observe cualquier diálogo interno negativo y aprenda cómo dejar ir esos mitos y recordarse a sí mismo que es un ser humano que está trabajando para estar sano y equilibrado.

Aprenda a decir no y evite comprometerse demasiado en relaciones que agotan su mente, cuerpo y emociones.

Cree una lista de “No hacer” y evite decir sí a una solicitud de inmediato, tómese un tiempo para determinar si su compromiso con la solicitud creará una experiencia fuera de balance para usted.

Aprenda a presuponer su energía para nutrir a su familia, amigos, compañeros de trabajo. Conviértete en una prioridad, cada uno es diferente, el punto aquí es no dar por sentado las relaciones en tu vida y hacer tiempo para amarlas mientras están en tu vida, ¡y eso te incluye a ti mismo!

Una mente equilibrada anhela una practica espiritual sana

La espiritualidad o la religión son clave para su bienestar en un mundo que fácilmente puede desequilibrarlo hasta el punto de agotamiento y mala salud.

Cualquiera que sea tu filosofía, aliméntala, cree en ella para ayudarte y protegerte. Tu práctica particular debería ser capaz de darte señales en tu mente, cuerpo y emociones sobre cuándo estás perdiendo el equilibrio mental.

Si no tiene una filosofía, espiritualidad o religión, esté dispuesto a aceptar una invitación a la iglesia, una reunión espiritual o una caminata por la naturaleza que cree una conexión de manera consciente. Sea abierto y observe la resistencia en esta área.

Explore de dónde proviene la resistencia, explorando sus pensamientos, emociones, relaciones y reacciones corporales a las ideas de espiritualidad y religión. Si hay señales para explorar más, hazlo más temprano que tarde, mereces estar equilibrado y contento al comprender tu relación con la práctica espiritual.

¿Qué estás haciendo para asegurarte de tener una mente equilibrada? ¿Tienes alguna otra idea para compartir con nosotros? Háganos saber en la sección de comentarios a continuación.