La vida me ha enseñado muchas lecciones sobre el miedo, y generalmente han venido de tener que enfrentarme a lo que más me asusta. Hay muchas personas que evitan situaciones que les causarían miedo, y hay quienes se han quedado paralizados por ello cuando es inevitable. Lo único que es importante tener en cuenta es que nuestros miedos tienen mucho que enseñarnos, si estamos dispuestos a mantener una mente abierta y tener el coraje de tratar de enfrentarlos.
Muchas personas no saben en qué radican sus miedos. Han tenido uno desde que tienen memoria. Es posible que hayan tenido una experiencia que han generalizado para tener miedo de algo a nivel mundial. Hay tantas cosas que la vida puede enseñarnos sobre el miedo si estamos dispuestos a abrir nuestros mentes y considerar lo que realmente podemos ganar con la experiencia.
Muchas personas tienen miedo de enfrentarse a sus miedos, y quien no, les da miedo e incomodidad. Sin embargo, si estamos dispuestos a correr el riesgo, podemos conquistarlos y usar lo que antes temíamos para motivarnos.
Para obtener más inspiración, consulte también estas citas de miedo que lo ayudarán a enfrentar su miedo.
Lo que la vida me enseñó sobre tus miedos
1. Muchos de nosotros tememos problemas de salud graves o la muerte
Nos preocupamos por lo que nos podría pasar y cómo lo manejaríamos. Hablando desde la experiencia, puede ceder ante los problemas de salud o vivir en un estado constante de miedo y estrés, o podemos usar ese miedo para impulsarnos hacia nuevas metas y el éxito.
Podemos canalizar aquello a lo que tememos y elegir tomar el control de lo que podemos, y hacer una diferencia para nosotros mismos y para los demás a través de experiencias de vida personal o de defensa. Cuando enfrentamos nuestros miedos de frente, nos sentimos empoderados y capaces, y no dejamos que la enfermedad nos defina.
2. La vida me ha enseñado a seguir adelante pase lo que pase
Hay muchas veces en las que tenemos miedo de que no seremos capaces de lograr una meta que tenemos para nosotros mismos. Hay momentos en que estamos trabajando para lograr algo y nos encontramos con un obstáculo tras otro. Tenemos miedo de no terminarlo, de sentirnos como un fracaso y de parecer incapaces.
¿Qué puede enseñarnos el miedo aquí? ¡SIGUE ADELANTE! Hay tantas veces que las personas estuvieron a solo unos pasos del éxito cuando se dieron por vencidas. Aprende que el miedo hace que el éxito valga aún más la pena, porque no solo has logrado tu objetivo, sino que has conquistado tu miedo.
3. El miedo puede enseñarte a dejar ir lo que no es importante y lo que no está respaldado por la evidencia.
Por ejemplo, puede tener miedo de no tener éxito en la escuela de posgrado, por lo que no intenta asistir. El miedo te ha impedido incluso intentar alcanzar una meta. Sin embargo, puede preguntarse, ¿tengo alguna prueba que respalde que no tenga éxito en esto? Si eres honesto contigo mismo y la respuesta es “No”, debes superar tu miedo e inscribirte en una clase.
Quizás intente uno, y una vez que haya demostrado que puede tener éxito, agregue más a partir de ahí. En este caso, te has enfrentado a tu miedo de frente y te has probado a ti mismo que eres más fuerte que tus miedos y que no vas a dejar que controlen tu vida.
4. La vida me ha enseñado que el miedo es esa voz en mi cabeza que me hace dudar de mí mismo.
Es eso que nos mantiene atascados donde estamos, nos impide correr riesgos y frena el crecimiento. El miedo nos hace ir a lo seguro y perder oportunidades potenciales en la vida que podrian haber sido oportunidades reales de crecimiento.
Sin embargo, si elegimos enfrentar nuestros miedos de frente y trabajar fuera de nuestra zona de confort a pesar de ellos, tenemos la oportunidad de mostrarnos cuántos éxitos podemos ser. Estos éxitos, pequeños o grandes, realmente pueden empoderarnos y pueden comenzar a enfrentar los miedos y volvernos más fuertes de lo que jamás creímos posible.
5. Quizás la más importante es que enfrentar tus selecciones de miedo es libertad.
¿Qué significa eso? Significa que somos prisioneros de nuestros miedos si dejamos que nos paralicen. Perdemos oportunidades y obstaculizamos nuestro crecimiento. Dejamos que algo que se imagina, y que a menudo nunca ha sucedido, obstaculice el curso de nuestras vidas.
Cuando hacemos el movimiento audaz para enfrentar nuestros miedos, nos volvemos poderosos, no impotentes. Nos volvemos capaces y valientes. Nos convertimos en alguien que cree en sí mismo y en sus habilidades, y que está dispuesto a esforzarse más y más, porque ya se ha demostrado a sí mismo que puede.